La mudanza de una ciudad – Kiruna
Quien ha organizado una mudanza sabe que ha de armarse de paciencia y prepararse para el estrés que experimentará durante esos días. Es una situación que implica cambios, y seguida de un proceso de adaptación que no todas las personas llevan de la misma manera. ¿Imaginas lo que debe ser mudar toda una ciudad para evitar desaparecer?
Kiruna, la localidad más septentrional de Suecia, es una ciudad de cuento, cercana al Círculo Polar Ártico y donde el tiempo y el stress parece detenerse si la miras a través de sus imágenes. Es una ciudad con un entorno natural envidiable, con una rica oferta turística basada en rutas naturales, deportes de invierno, expediciones de observación de auroras boreales, un curiosísimo hotel de hielo… En definitiva, un lugar para acercarse a la naturaleza y olvidarse de las prisas. Sin embargo, es una ciudad que se mueve, o de manera más precisa, se hunde.
Kiruna posee la mina de hierro más grande del mundo y, de hecho desde hace más de 100, la extracción de mineral de hierro es la principal fuente de crecimiento económico de la ciudad. Esta mina posee actualmente túneles de más de 2 km. de largo que han convertido el subsuelo de la ciudad en un entrincado laberinto de agujeros, vigas y túneles y, como no podía ser de otra manera, la tierra ha respondido… y cedido. Los túneles excavados durante más de un siglo son los causantes del deterioro de un terreno que ya no es capaz de sostener sobre sí una ciudad como Kiruna que ha ido creciendo a la par que lo hacía la explotación minera. El centro de la ciudad se hunde, se resquebraja y en numerosos edificios son bien apreciables las grietas. Tampoco la mina puede avanzar en su explotación y trabajar con el mismo rendimiento sin suponer un peligro cierto para la ciudad, sus habitantes y los trabajadores mismos de la mina.
El nuevo proyecto de ciudad es realmente ambicioso. En 2011 el consejo municipal de la ciudad señaló el lugar donde se ubicaría el nuevo centro urbano, localizado a unos 3 kilómetros del actual. Una distancia que parece corta pero que no lo es tanto cuando se trata de mover edificios al completo e infraestructuras… todo ello requiere un plan detallado. En 2015 se comenzó a elaborar el plan del nuevo desarrollo urbano y calculan que el traslado completo se prolongará hasta 2035. ¡Aún les quedan más 14 años de una mudanza que comenzó su planificación y desarrollo hace ya 11 años!.
Desde el consistorio detallan el proyecto:
“Nuestra ambición es que, además de servicios comerciales, en el centro de la ciudad también haya viviendas, oficinas e instalaciones municipales. El diseño es rectangular y estará rodeada por tres avenidas. Dentro de ese espacio habrá un parque y bloques de apartamentos. También contará con una plaza principal – un espacio del que carece la actual Kiruna – donde se ubica ya el nuevo ayuntamiento que ya ha sido construido (un proyecto de diseño circular y totalmente acristalado que constituye uno de los emblemas de la nueva Kiruna) y comenzará una calle comercial que se alargará hasta una de las tres carreteras que rodearán esta nueva zona. El parque será lineal, con aproximadamente 50 metros de ancho con edificios a ambos lados, y unirá la ciudad vieja y la nueva. Los barrios residenciales serán diseñados para que nadie viva a más de tres manzanas de la naturaleza.”
Desde el comienzo del proyecto, la idea ha sido que las nuevas ubicaciones estén listas antes del desmantelamiento de la zona afectada. Algunos edificios van a construirse desde cero para adaptarlos a las necesidades y conceptos actuales, como es el caso de las escuelas de primaria y secundaria. Otras edificaciones con relevancia histórica van a ser trasladadas completamente, como la iglesia de madera o la antigua estación de tren o el edificio de bomberos.
En cuanto a las viviendas, a sus habitantes se les dio a elegir entre tres opciones:
- Derribar su vieja casa y darles una nueva en la nueva Kiruna.
- Comprarles la cas vieja con un incremento del 25% del valor actual de mercado si no desean vivir en la nueva Kiruna o tienen otros planes.
- Trasladar íntegramente la casa vieja utilizando camiones y super plataformas de traslado hasta una nueva ubicación.
En 2019 se iniciaron los primero traslados íntegros de edificios para aquellos vecinos que así lo deseen. La dirección estima que será preciso construir unas 3000 viviendas nuevas.
El traslado y construcción de la nueva urbe será sufragado por la empresa LKAB, la empresa directora de la mina. Una actuación que sigue lo recogido en la legislación sueca sobre el sector minero, que establece que son las compañías las que han de pagar los costos del impacto de su actividad. La inversión realizada hasta ahora asciende a 11.300 millones de coronas suecas (unos 1.072 millones de euros) y ya hay reservado 17.000 millones adicionales (1.612 millones de euros).
Para la relocalización se tuvieron en cuenta parámetros de sustentabilidad, articulación con el paisaje y la convicción de que los usos mixtos de la nueva urbanización garanticen un atractivo especial y a la vez, respeten la identidad, el espíritu y la historia de la ciudad. Pero ahora también es la protagonista de su propia transformación. El masterplan que involucra a los habitantes en todas las decisiones prevé contemplar la actividad minera pero además, sumar actividades económicas vinculadas con el turismo y el comercio.
Salvar la mina, cambiar la historia de una ciudad remota y proyectar un futuro más sustentable. Esa es la misión de este proyecto.
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