Mudanza durante la «Vuelta al Cole»
El verano es la época del año más apreciada por los niños, los días son largos, la playa, el sol, el buen tiempo y sobre todo la ausencia de clases, y deberes, a la excepción de algunos cuadernos y libros de lectura para no perder lo ya aprendido. Pero al finalizar agosto las vacaciones llegan a su fin y llegan esos temidos días de fin de vacaciones que nos resultan tan tristes, con todo el mundo volviendo de vacaciones y con equipajes cargados también de nostalgia han vuelto de nuevo. Internet, la televisión, incluso los anuncios nos recuerdan ese final a cada momento y los más pequeños lo pueden sentir más intensamente que los adultos.
Volvemos a intentar recobrar nuestro día a día, con los madrugones, sus atascos de tráfico, sus vagones llenos y las prisas de toda la actividad recobrada que nos espera. Este proceso se hace más difícil cuando nos mudamos a una nueva casa y comenzamos desde cero. Una nueva vida comienza, un nuevo trabajo para algunos y para los más pequeños nuevo colegio, nuevos compañeros y nuevo ambiente.
Esa nueva etapa que los mayores tanto necesitan a veces, puede convertirse en una pesadilla para los pequeños, su adaptación puede ser rápida, pero también el hecho de recomenzar desde cero puede alterarlos considerablemente.
Es importante para los padres como responsables del cambio acompañar a sus hijos en esta etapa de transición. Un proceso de diálogo es primordial entre padres e hijos para mostrar empatía, solidaridad, y aportar nuevas ideas, y posibilidades, enfocando de este modo, la mudanza como un acontecimiento positivo para todos.
Siempre es una buena estrategia presentar el traslado a nuestros hijos, independientemente del motivo, como algo positivo y divertido. Lo podemos ver como una nueva aventura, evitando que los pequeños lo perciban con miedo y ansiedad. Dos emociones que suelen estar muy presentes en los padres, pero que es preferible evitar a los hijos. Sin duda alguna, la situación de estrés que produce el cambio a los padres y todas las cuestiones que deben organizar en el nuevo destino familiar no deben trasladarse a los menores.
La idea de comenzar una mudanza debe ser expuesta en familia antes de su ejecución, los jóvenes y hasta los más pequeños deben estar al corriente y sentirse partícipes de tal acontecimiento. Es recomendable realizar la visita del nuevo hogar con los hijos. Puede ser estimulante para ellos que los padres les concedan un papel decisivo en la nueva vivienda, empaquetar sus propias pertenencias, y elegir, siempre que sea posible su habitación, para que la adaptación se realice más fácil y rápidamente. De este modo, el niño se siente comprendido y actor en el proyecto de mudanza de sus padres.
Mudanzas El Pato es un referente en el sector de mudanzas ¿Conoces alguna de nuestras publicaciones en redes sociales?. Algunas de nuestras promociones nos ayudan a mantenernos cercanos a ti, nuestro cliente.
En Instagram, en este enlace:
En TikTok, en este enlace:
No lo dudes, contrata experiencia, contrata profesionalidad, contrata Mudanzas El Pato.
Mudanzas y Niños
Según la edad de nuestro hijo, los cambios derivados de una mudanza se perciben de una forma diferente. Así, según los expertos y pedagogos, para un niño menor de 6 años, un traslado puede ser algo que pase relativamente desapercibido, ya que la concepción que tiene del espacio y la distancia es muy escasa. Sin embargo, a partir de los 8 años, un traslado puede ser algo de tremenda importancia, sobre todo, si el traslado implica un cambio de centro educativo y si estaban bien integrados en su centro escolar anterior. Por ello, lo ideal es darle la noticia lo antes posible, no esperar hasta el final, para que ellos tengan la oportunidad de despedirse de sus amigos y profesores y cerrar interiormente parte de su vida anterior y prepararse con ilusión para nuevos proyectos.
Como hemos mencionado anteriormente, la mejor técnica para introducir un traslado de domicilio, es la positividad. Hay que presentar a nuestros hijos la nueva población si es el caso, o el nuevo barrio en el que nos vamos a instalar, con sus encantos, que puede ser un parque o un bosque, un centro lúdico, incluso el nuevo colegio… Y hay que tranquilizarlos diciéndoles que se lo van a pasar bien, que van a descubrir muchas cosas y que es una buena oportunidad. Esta actitud va apermitir que en su mente se vaya despertando un interés por ese nuevo lugar y que se vayan imaginando su entorno”. En el caso de cambio de colegio o centro educativo es especialmente importante enseñárselo, explicarles cómo es y cómo se llega desde su nueva casa, etc. Esta manera de explicarles la nueva situación es una pequeña herramienta de persuasión que les irá orientando hacia una percepción positiva de su entorno, aplacando su incertidumbre y motivándoles hacia el cambio.
¿ Cómo hacerles partícipes de la mudanza ?
Es bueno que el menor vea cómo la casa se vacía poco a poco en detrimento del nuevo hogar que comienza a llenarse. Encarar esta nueva realidad es un aspecto decisivo para la futura adaptación. Como medida de precaución, es recomendable preparar en prioridad su habitación en el nuevo hogar para que todo esté a su disposición lo antes posible, porque como la naturaleza lo exige, los niños son caprichosos y pueden reclamar objetos ya empaquetados.
Dejarles participar de la decoración y de la elección de mobiliario para su nueva habitación puede ser muy ilusionante para ellos.
En todos los casos, los padres deberán afrontar un periodo de adaptación de varias semanas, en las que el menor podrá reaccionar de manera diferente desde su proceso de despedida real e interior del anterior hogar hasta la familiarización completa con el nuevo hogar (nostalgia, trastorno del sueño, dolencias digestivas, hiperactividad o hipersensibilidad emocional.
Mudanza realizada, ¿ y ahora qué ?
Una vez que se ha producido el traslado, habría que saber identificar si existe una buena adaptación o no por parte de nuestros hijos, pues es importante tomar medidas en el caso de que no lo consigan por sí solos. Los más pequeños, por lo general, se adaptan bien y se nota muy rápido; nos hablan de sus nuevos compañeros, de los profesores, de lo que encuentran por la nueva casa. En cambio, si ya son un poco más mayores, son preeadolescentes o más compleje aún si son adolescentes suelen estar más callados, hacen pocos comentarios icluso parecen estar continuamente enfadados por todo y con todos. En este caso, el proceso de adaptación es mucho más lento y tendrán que ser los padres los que busquen la conversación para ayudarles, verbalizar y normalizar. Se trata de acompañar a los niños en este cambio y demostrarles que, da igual el lugar al que os vayáis a vivir, “vais a estar ahí para ellos, para darles la mano”.
Si aún así, su adaptación se está complicando, sería recomendable hablar con el propio centro para conocer si se está integrando bien en el aula, con sus nuevos compañeros. Hay que tener en cuenta que “los centros educativos tienen protocolos específicos y adaptados para estas situaciones”.
Por último, en casa, es bueno comenzar con las rutinas familiares lo antes posible, para que los niños se sientan, de nuevo, en su hogar. Establecer si es posible las mismas rutinas que ya se tenían instauradas en el antiguo domicilio es primordial para afrontar esta nueva etapa de cambios. En ocasiones y siempre que sea posible, las visitas esporádicas y toma de contacto con su antiguo hábitat, vecinos y amigos pueden ser benéficos para los menores. Como siempre lo más importante es lo que todos intuimos y que nos dicta el sentido común: tener paciencia y darles a los hijos la seguridad que necesitan.
La reputación de Mudanzas El Pato es un pilar fundamental de nuestra empresa y nos hace sentir orgullosos. Puedes confiar plenamente en nuestra efectividad depositando en nuestras manos expertas la gestión del traslado a tu nueva ubicación empresarial o a tu nuevo hogar.
Nota: Mudanzas El Pato recomienda a la empresa yasonlasocho.es como Agencia de Diseño Web, Marketing Online y Asesoría Tecnológica.