Si ya te has mudado alguna vez, sabrás lo estresante que puede ser. A las semanas de preparativos se suma el día en que hay que subir las pesadas cajas al piso nuevo. Pero ¿qué pasa si en tu mudanza además añadimos a tu gato? Al fin y al cabo, en medio de la vorágine de transportistas y cajas, los mininos están fuera de lugar. Sin embargo, al final de la mudanza no deben faltar, lógicamente. Un cambio de hogar y además con un gato es algo complicado por muy organizado que esté quien conviva con una mascota. Es inevitable que nuestro amigo felino se estrese durante la mudanza, porque las emociones están a flor de piel, tanto para las personas como para tu compañero animal.

Los gatos son muy sensibles y, por eso, hay que planificar bien la mudanza puesto que si los dueños están nerviosos durante la mudanza ellos también lo estarán. El cambio de ambiente, las nuevas rutinas y la ansiedad de sentirse fuera de su zona de confort pueden afectar a nuestro minino, por eso es importante estar preparados y tomar medidas para que la transición sea lo más suave posible. En este artículo, te daremos algunos consejos para que puedas planificar tu mudanza con tus mascotas de la mejor manera. Hemos preparado una infografía con apuntes que creemos relevantes para detectar cuanto tu gato está padeciendo estrés y además te incorporamos en el artículo algunos consejos para la planificación de la mudanza con tu gato y también para el propio día de la mudanza, para que ésta sea lo más suave posible para tu amigo felino.

Mudanzas El Pato es un referente en el sector de mudanzas y hemos realizado muchas mudanzas también con la presencia de felinos. Más aún, muchos de nosotros tenemos debilidad por ellos por lo que queremos aportar nuestro grano de arena para que tu mudanza resulte perfecta para ti y para tu minino.

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Consejos para una Mudanza con tu Gato

El día de la Mudanza

Para no estresarte aún más y no tener que prestarle una atención más bien deficitaria a tu minino, es mejor que lo dejes con alguien de confianza. Esta persona ya debe conocer al gato y estar al tanto de sus hábitos alimentarios.

Al final del día o una noche después, ya puedes ir a recogerlo. Con esto no solo te harás un favor a ti mismo/a, sino que le ahorrarás un enorme estrés al gato.

Si no encuentras a nadie que cuide a tu gato el día de la mudanza, deberás mudarte con él. Para ello, prepara un transportín que ya conozca colocando mantas y su juguete preferido dentro. Además, pon un letrero con tu número de teléfono y tu nueva dirección en el transportín.

Si el gato ya está acostumbrado al transportín, la mudanza será menos estresante para él. Para acostumbrarlo, semanas antes de la mudanza puedes dejarlo abierto en casa y hacer que le resulte cómodo. Con checherías o juguetes dentro, la adaptación será mucho más fácil.

Lo ideal sería planificarlo de manera que el gato tenga que pasar el menor tiempo posible en el transportín. Hasta el momento de transportarlo, puedes dejar una habitación libre para él con una camita, un bebedero y un comedero. Tampoco debes olvidar dejarle un arenero. Cuando hayas empaquetado los últimos muebles y cajas, tu gato es lo último que debes llevarte.

Llegada al nuevo hogar

Es importante que los gatos se sientan cómodos en la nueva casa. Proporciona una caja de arena limpia y familiar para que puedan hacer sus necesidades. También es recomendable proporcionarles una caja o una bolsa para que puedan esconderse y sentirse seguros.

Durante los primeros días en la nueva casa, mantén a los gatos en una habitación y deja que se acostumbren al nuevo ambiente.

Poco a poco, puedes permitir que exploren más áreas de la casa, pero asegúrate de supervisarlos y no los dejes salir al exterior hasta que se hayan acostumbrado completamente a su nuevo hogar.

Aclimatación al nuevo hogar

En un cambio de casa con gatos, la mayoría de mininos se acostumbran enseguida al nuevo hogar. Para que el tuyo también lo haga, después de los primeros días y durante el proceso de aclimatación que durará algunas semanas, toma nota de lo siguiente:

1. Coloca muebles y objetos que el gato conozca y le den una sensación de hogar.
2. Prepárale un refugio acogedor desde el primer día con sus mantas y peluches de siempre.
3. Ponle un colgante en forma de cápsula en el collar que contenga una nota con tu teléfono y dirección. Otra opción es grabar esta información en una chapa. El gato deberá llevar estos elementos siempre hasta que haya aceptado la nueva casa.
4. Espera unas semanas a que el gato se aclimate del todo. No dejes que investigue las nuevas habitaciones y el jardín, si lo tienes, hasta que lo hayas guardado todo.
5. Ten paciencia y ocúpate de las necesidades de tu gato. Puede pasar un tiempo hasta que se sienta a gusto en el nuevo entorno.
6. Si tu gato muestra fuertes cambios de comportamiento después de la mudanza, como agresividad o miedo, habla con el veterinario. Esto es importante porque una mudanza con gatos puede ser el detonante de depresiones en los mininos al sentir que han perdido el dominio de su entorno.

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